Washington, 26 mar (PL) El escándalo desatado tras las revelaciones de la actriz porno Stormy Daniels, sobre su presunta relación hace más de una década con el presidente Donald Trump, continúa hoy en el centro de atención de los medios estadounidenses.
Diarios, programas televisivos y radiales, sitios web y redes sociales dedican espacio al tema y no faltan las opiniones, acerca del costo político y la repercusión en el desempeño del jefe de la Casa Blanca.
Anoche, la cadena CBS trasmitió una entrevista con Daniels, en la cual la mujer, quien acusa al mandatario de comprar su silencio, aseguró que recibió amenazas en 2011, para mantenerse callada sobre el supuesto romance con Trump.
Un hombre se me acercó y me dijo: «Deja a Trump solo. Olvídate de la historia», y «luego se inclinó, miró a mi hija y expresó: Es una hermosa niña. Sería una pena que le pasara algo a su madre», contó la actriz.
También relató detalles explícitos de un presunto encuentro con Trump, que pueden aumentar su credibilidad pues tienen similitudes con descripciones proporcionadas por otra mujer, Karen McDougal, entrevistada hace cuatro días por la televisora CNN.
McDougal, una exmodelo de la revista erótica Playboy, demandó al gobernante la semana pasada y reclamó a la justicia que la libere de una cláusula de confidencialidad, acerca de los nexos íntimos que mantuvo con él.
Sus abogados denunciaron presiones y amenazas, para obligar a la fémina a guardar silencio, así como calumnias del equipo legal de Trump con el fin de desacreditarla.
Presentada el último 20 de marzo en una corte de Los Ángeles, California, la demanda se refiere a una relación romántica de 10 meses de duración, entre McDougal y Trump en 2006 y 2007.
Además expone la intervención de la empresa American Media, propietaria del tabloide National Enquirer, para comprar la historia de McDougal y su silencio, cuando el magnate inmobiliario decidió hacer campaña por llegar a la presidencia.
Por otra parte, Daniels también manifestó que le había mencionado a Trump su matrimonio, y fue ignorada, un aspecto que, según los medios, posiblemente traiga más escrutinio, sobre la relación entre el presidente y su esposa, Melania.
En opinión de CNN, para un hombre que construyó su imagen atacando sin clemencia cuando es atacado, debe ser humillante ver cómo se mancha su reputación sabiendo que luchar solo empeoraría las cosas.
Junto a las acciones de Daniels y McDougal, se suma el caso de Summer Zervos, una exparticipante en el programa de telerrealidad El Aprendiz.
El pasado 20 de marzo, la jueza Jennifer Schecter determinó que la demanda por difamación contra Trump, presentada por Zervos puede continuar.
A juicio de Schecter, de la corte de Manhattan, Nueva York, el pedido de Trump de anular el caso queda denegado, y nadie está por encima de la ley.
Marc Kasowitz, abogado del mandatario, había asegurado que un tribunal estatal carece de jurisdicción, sobre un gobernante en funciones, pero la jueza no le dio la razón.
En el caso del expresidente Bill Clinton y Paula Jones por acoso sexual, la Corte Suprema de Justicia decidió que un jefe de Estado en funciones no es inmune a demandas, en cortes federales por actos no oficiales, sostuvo Schecter en su fallo.
Zervos, quien participó en el verano de 2005 en El Aprendiz, asegura que Trump, entonces conductor del espacio, la besó sin su consentimiento, frotó sus genitales contra ella y le tocó un seno.
Por su parte, el jefe de la Casa Blanca ha afirmado que esa denuncia y otras realizadas, por más de 10 mujeres contra él son mentiras y tonterías.
A partir de esas declaraciones del presidente, Zervos estimó que son difamatorias y pide que se retracte, disculpe y pague una indemnización.